En un día que será recordado con tristeza por el mundo del periodismo peruano, el reconocido periodista Jaime Chincha falleció este domingo 7 de septiembre, dejando un legado imborrable en el ámbito de la comunicación. La inesperada noticia fue confirmada por el diario La República, medio en el que Chincha desempeñó un papel crucial en el área de programas digitales.

Según los informes, su muerte fue causada por un infarto fulminante. A pesar del impacto de la noticia, su entorno más cercano aún no ha emitido un pronunciamiento oficial.

Un adiós sentido de sus colegas

La partida de Jaime Chincha sorprendió a todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo. Las redes sociales se inundaron de mensajes de despedida y homenajes en su honor. Entre estos, destacó el emotivo tributo de la periodista Juliana Oxenford, una de las primeras en expresar su pesar.

Oxenford utilizó su cuenta oficial de Instagram para compartir una fotografía junto a Chincha, acompañada de un mensaje cargado de emoción: “Te voy a extrañar, te vamos a extrañar. Me quedo con tus conversas pausadas, tu risa silenciosa, tu complicidad para las causas justas y las risas de nuestro último encuentro periodístico. Te quiero Jaime, vuela alto y que el cielo te espere con una buena trova”.

El legado de Jaime Chincha

Jaime Miguel Chincha Ravines, nacido en Lima en diciembre de 1976, dejó una huella profunda en el periodismo peruano. Su formación académica comenzó en el colegio privado Champagnat, donde cursó sus estudios de primaria y secundaria. Posteriormente, estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad San Martín de Porres, obteniendo su grado de bachiller en 2005.

Un recorrido ejemplar en los medios

La carrera periodística de Chincha se inició en 1999 en Canal N, donde demostró su versatilidad como presentador, entrevistador, reportero y conductor de noticiero. Entre 2001 y 2004, desempeñó el rol de jefe de redacción y conductor del programa 90 segundos, para luego unirse al equipo de Cuarto Poder. Además, su voz se hizo presente en diferentes columnas de diarios nacionales, consolidando su presencia en el ámbito periodístico.

La pérdida de Jaime Chincha es un golpe duro para el periodismo peruano, que queda huérfano de uno de sus más destacados exponentes. Su legado perdurará en las memorias de quienes trabajaron a su lado y en los espectadores que valoraron su compromiso con la verdad y la justicia. Mientras tanto, el mundo de la comunicación en Perú guarda luto y se prepara para honrar su memoria y sus contribuciones a la sociedad.