En el corazón de la gastronomía peruana, pocos platos gozan de tanto prestigio y cariño como el pollo a la brasa. Este delicioso manjar ha conquistado no solo los paladares locales, sino también los internacionales, convirtiéndose en un símbolo de la rica y variada cocina peruana.

En reconocimiento a su popularidad y relevancia cultural, cada tercer domingo de julio se celebra el Día del Pollo a la Brasa en Perú. Esta festividad no solo rinde homenaje a un plato emblemático, sino que también destaca su importancia histórica y su impacto en la identidad culinaria del país.

Origen del Pollo a la Brasa

El origen del pollo a la brasa se remonta a la década de 1950, cuando Roger Schuler, un inmigrante suizo, y su socio Franz Ulrich decidieron reinventar la manera de cocinar pollo en el distrito de Santa Clara, Lima. Utilizando un sistema de rotación constante sobre brasas de carbón, lograron obtener una carne jugosa con una piel dorada y crujiente. Lo que comenzó como un método innovador para cocinar pollo, rápidamente se convirtió en un fenómeno gastronómico que trascendió fronteras.

La Celebración del Día del Pollo a la Brasa

La celebración del Día del Pollo a la Brasa es una oportunidad para que los peruanos disfruten de este platillo en familia y con amigos, reforzando los lazos culturales y tradiciones culinarias. Durante este día, los restaurantes de todo el país ofrecen promociones especiales y menús dedicados exclusivamente a esta delicia. Además, es común encontrar eventos que combinan música, baile y degustaciones, haciendo de esta fecha un verdadero festín para los sentidos.

Importancia Cultural y Económica

El pollo a la brasa no solo es un plato amado por su sabor, sino que también tiene un significativo impacto económico en Perú. Este platillo genera miles de empleos en el sector gastronómico y ha dado lugar a una gran cantidad de pollerías a lo largo del país. Asimismo, su popularidad ha traspasado las fronteras, convirtiéndose en un embajador de la gastronomía peruana en el mundo.

Desde un punto de vista cultural, el pollo a la brasa es un reflejo de la fusión y adaptación de técnicas culinarias extranjeras con ingredientes locales. Es un símbolo de la rica diversidad cultural que caracteriza a Perú y una muestra del ingenio y creatividad de su gente para crear algo único y especial.

Variaciones y Acompañamientos

Una de las razones por las que el pollo a la brasa es tan apreciado es por su versatilidad. Existen diversas variaciones de la receta de pollo a la brasa original, adaptadas a los gustos y preferencias de cada región. Sin embargo, hay algunos acompañamientos que son considerados tradicionales e imprescindibles:

  • Papas fritas: Crujientes y doradas, son el complemento perfecto para el pollo a la brasa.
  • Ensalada fresca: Generalmente compuesta de lechuga, tomate y pepino, aporta un toque refrescante al plato.
  • Ají: Diversas salsas picantes, específicamente de ají amarillo o rocoto, que realzan el sabor del pollo.

Conclusión

El Día del Pollo a la Brasa es mucho más que una simple celebración culinaria; es un homenaje a la creatividad, diversidad y pasión que define la cultura peruana. Cada bocado de este sabroso plato es una experiencia que conecta a las personas con sus raíces, tradiciones e historia. Así que, ya sea que estés en Perú o en cualquier rincón del mundo, no dejes pasar la oportunidad de celebrar este día saboreando un suculento pollo a la brasa.

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Última actualización: 09 de Agosto, 2025