El suicidio es un tema que, a pesar de su relevancia en la salud mental, a menudo se ve relegado al olvido debido a los estigmas y tabúes que rodean su discusión.
Sin embargo, cada 10 de septiembre, la comunidad global se une para conmemorar el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, una iniciativa liderada por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este día tiene como objetivo sensibilizar sobre la importancia de la prevención del suicidio y fomentar acciones que puedan salvar vidas.
La importancia de conmemorar el Día Mundial de la Prevención del Suicidio
Según la Organización Panamericana de la Salud, el suicidio cobra la vida de más de 7,000 personas cada año tras varios intentos fallidos, lo que representa un deceso cada 40 segundos. En América, es la tercera causa de muerte entre jóvenes de 20 a 24 años, y el grupo de 45 a 59 años tiene la tasa de suicidio más elevada, seguido por los mayores de 70 años.
Los factores de riesgo asociados al suicidio incluyen la pérdida laboral o financiera, experiencias traumáticas o de abuso, trastornos mentales, el uso de sustancias, y barreras para acceder a atención médica.
La pandemia de COVID-19 ha exacerbado estos problemas al aumentar la prevalencia de enfermedades mentales y perturbar los servicios de salud mental esenciales. Además, otras crisis humanitarias, como la migración y la crisis climática global, también aumentan las amenazas a la salud mental.
Conmemorar este día es esencial para fomentar la creación de vínculos sociales, promover la conciencia y ofrecer esperanza a quienes lo necesitan. Acercarse a los seres queridos y priorizar su salud mental puede ser un acto que salva vidas.
Medidas para la prevención del suicidio
Para prevenir el suicidio, es fundamental promover la colaboración y el empoderamiento individual para enfrentar el desafío de las autolesiones y el suicidio mediante acciones preventivas. Entre estas medidas se encuentran:
- Desarrollar mensajes positivos e informativos que faciliten un debate abierto sobre la salud mental en el hogar, la escuela y el trabajo.
- Incluir a personas afectadas por el suicidio para que compartan sus historias y emociones, y busquen ayuda profesional.
- Fomentar el rol de los proveedores de atención médica en la identificación de señales de alerta y la intervención temprana.
Es crucial que este esfuerzo no se limite a quienes tienen un caso cercano de suicidio, sino que involucre a familiares, amigos, compañeros de trabajo, educadores, líderes religiosos, profesionales de la salud, funcionarios políticos y gobiernos.
Identificación y ayuda para personas con pensamientos suicidas
Reconocer las señales de una persona con pensamientos suicidas es vital. Estas pueden incluir:
- Descuidar su apariencia física.
- Bajo rendimiento en estudios o trabajo.
- Aislamiento social.
- Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba.
- Expresiones de desesperanza o deseo de desaparecer.
Ayudar a alguien con ideas suicidas requiere sensibilidad y empatía. Aquí algunos pasos para brindar apoyo:
- Hablar directamente sobre el tema con la persona.
- Recordarle que es querida y valiosa para quienes la rodean.
- Promover su participación en actividades sociales.
- Evitar que se aísle, ya que esto puede aumentar su depresión.
- Motivarla a buscar ayuda profesional con un psicólogo o psiquiatra.
Conmemorar el Día Mundial de la Prevención del Suicidio es una oportunidad para generar esperanza mediante la acción, abordando uno de los problemas más urgentes de salud pública a nivel mundial.
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